Aunque no siempre se valora igual que algunas habilidades que se exigen para asignaturas STEM,
la capacidad para escribir bien es una de las más útiles que se puede desarrollar en las aulas. Para enseñar a los alumnos a hacerlo bien, deberíamos usar
metodologías lúdicas para aprender a escribir. Es por ello que en
ROBOTIX creemos que la mejor manera de que cualquier alumno aprenda de verdad es a través de la práctica, poniendo a prueba sus conocimientos para resolver una situación real.
El término 'jugar' sugiere que los jóvenes no se toman de todo enserio la actividad en cuestión, pero este nunca es el caso con nuestras metodologías y productos. Bien hablemos de componentes de la robótica enfocados a la ciencia, o de herramientas para reforzar la enseñanza de humanidades,
los jóvenes desarrollan sus habilidades al resolver problemas en el mundo real, por lo que han de centrarse en las tareas a realizar con cierto grado de disciplina y sensatez. En este artículo nos vamos a centrar en una herramienta que supone una alternativa realmente útil y eficaz a los juegos para aprender a escribir: el StoryStarter.
¿Juegos para aprender a escribir? Mejor utilizar StoryStarter
El StoryStarter supone una gran herramienta para aprender, ya que ofrece
todos los beneficios de los juegos para aprender a escribir a la vez que incorpora otros aspectos que llevan la actividad a otro nivel para
estimular el desarrollo de las habilidades de los estudiantes.
¿En qué consiste?
Al utilizar las piezas y elementos especiales de StoryStarter, los jóvenes
crean su cuento escena a escena. Esta es la fase de la creación de imágenes. Tras haber hecho esto, se utiliza el software
StoryVisualizer para
añadir el texto escrito y completar su historia. Cuando ya tienen sus relatos montados, los estudiantes se turnan para contarlas al resto de la clase. También puede ser una opción interesante que estas actividades se realicen en grupos.
Esta herramienta ha sido cuidadosamente creada teniendo en cuenta la filosofía de que los alumnos deben aprender de manera que les ayude a convertirse en
aprendices activos, colaborativos y sistemáticamente creativos. Esto quiere decir que, al construir algo en el mundo real, los alumnos tienen mayor facilidad para construir sus conocimientos en sus mentes.
El StoryStarter también deja su huella de una manera evidente en el aula, ya que le permite al alumno crear algo nuevo por su cuenta, lo que además les facilita
expresar su originalidad en el entorno de aprendizaje. Al crear algo nuevo y único de manera independiente, los alumnos pueden empezar a sentir el valor de la propiedad, de que el esfuerzo trae recompensas que le pertenece al autor. Esto
conduce a que los jóvenes se hagan más proactivos y que tengan una ambición que les impulse a alcanzar resultados cada vez mejores.
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El StoryStarter también se diferencia de los juegos para aprender a escribir porque promueve el desarrollo del sentido de creatividad de una forma que no se podría conseguir con un simple juego. Los alumnos dan vía libre a su imaginación para disfrutar de la misma manera que lo harían con juegos para aprender a escribir, pero
con la gran diferencia de que además aplican sus habilidades de lógica y razonamiento.
Es más, al tratarse de una herramienta tan flexible como avanzada, los alumnos lo tienen más fácil para representar sus ideas de modo que sean claras y fáciles de entender. Este proceso lo llevan a cabo al explorar distintos conceptos libremente y al combinar ideas con objetos. También supone otra ventaja el hecho de que los jóvenes puedan trabajar entre ellos y compartir experiencias para mejorar la calidad de sus resultados.
Si te resulta atractivo la idea de utilizar el StoryStarter como una alternativa fiable a los juegos para aprender a escribir, o si sientes curiosidad sobre qué otros productos de este tipo podrías usar para mejorar el proceso de aprendizaje de tus alumnos, no dudes en consultar la
página web de ROBOTIX, donde podrás descubrir una variedad de distintas herramientas pertenecientes a la robótica que facilitan y enriquecen el proceso de aprendizaje de una forma única.