El poder del ‘hands-on learning’ o cómo aumentar el compromiso del alumnado

En el panorama educativo actual, el compromiso del alumnado es una preocupación creciente entre el profesorado, las instituciones y las familias por igual. Según el informe LEGO Education State of Classroom Engagement Report (1) menos de un tercio del profesorado (33%) afirma que su alumnado participa activamente en el aprendizaje, mientras que solo el 31% de los supervisores estadounidenses y el 35% de las familias creen que el alumnado está realmente implicado en su propia educación. Estos datos revelan una necesidad crítica de estrategias que mejoren el compromiso de manera significativa.



El informe destaca que una de las formas más eficaces de fomentar el compromiso es el aprendizaje práctico y colaborativo. Este enfoque anima al alumnado a participar activamente en su educación, a trabajar con sus compañeros y a aplicar sus conocimientos en contextos del mundo real. Según la Dra. Jenny Nash, jefa de Impacto Educativo de LEGO Education en EE. UU., «el aprendizaje práctico fomenta la colaboración y aprovecha la inclinación natural del alumnado a conectar entre sí, impulsando el compromiso al hacer que el material sea más divertido, tangible y relevante».

 

¿Por qué funciona el aprendizaje práctico?

El aprendizaje práctico aprovecha la curiosidad natural del alumnado y su deseo de interacción social. El informe subraya que el alumnado suele asistir a la escuela no solo por el contenido académico, sino también por los vínculos sociales que establece con sus compañeros. Aunque solo la mitad del alumnado encuestado indicó que aprender algo nuevo es su parte favorita de la escuela, la mayoría expresó su entusiasmo por asistir debido a las interacciones sociales que ésta le proporciona.

 

Al canalizar esta motivación social hacia el trabajo estructurado en grupo, el profesorado y la dirección de los centros pueden fomentar tanto el compromiso como un aprendizaje más profundo. Cuando el alumnado trabaja colaborativamente en un proyecto, resuelve un problema en equipo o construye algo tangible, es más probable que retenga la información y aplique lo aprendido en situaciones futuras.

 

La conexión entre compromiso y rendimiento

El informe de LEGO Education State of Classroom Engagement deja claro que existe una relación directa entre el compromiso del alumnado y su rendimiento académico. El profesorado que describe a su alumnado como comprometido muestra una satisfacción significativamente mayor con los resultados académicos. Además, las familias del alumnado comprometido son cuatro veces más propensas a decir que sus hijas e hijos son felices y cinco veces más propensas a decir que tienen confianza en sí mismos.

 

Los beneficios del aprendizaje práctico van más allá de los resultados académicos. El informe destaca que el compromiso en la escuela también mejora el bienestar general del alumnado. El alumnado comprometido tiende a tener más confianza, motivación y resiliencia, cualidades esenciales para el éxito tanto dentro como fuera del aula. Al fomentar un entorno de aprendizaje en el que el alumnado se sienta cómodo experimentando, cometiendo errores y aprendiendo de sus fracasos, el profesorado puede ayudarle a desarrollar una mentalidad de crecimiento que le será útil a lo largo de toda su vida.

 

Implantar el aprendizaje práctico: empezar poco a poco

El informe aconseja al profesorado que empiece incorporando cambios pequeños y manejables en sus programaciones. En lugar de revisar todo el currículum, el profesorado puede empezar tomando un concepto o una actividad y transformándola en un ejercicio práctico y colaborativo. Por ejemplo, se puede animar al alumnado a trabajar en parejas o grupos para resolver un problema, debatir ideas o crear algo relacionado con el tema de interés. El objetivo es hacer que el aprendizaje sea más interactivo y atractivo, sin abrumar al alumnado ni al profesorado.

 


En última instancia, el hands-on learning consiste en crear un entorno en el aula en el que el alumnado participe activamente en su educación. El informe sugiere que, cuando el alumnado y el profesorado se sienten apoyados para probar nuevos enfoques, como el aprendizaje a través del juego, los beneficios son claros: mayor compromiso, mejores resultados académicos y una experiencia de aprendizaje más positiva para todas las personas implicadas.


 

Conclusión

Adoptar el el hands-on learning permite al profesorado transformar un alumnado desmotivado en un alumnado motivado y seguro de sí mismo, preparándolo para el éxito tanto dentro como fuera del aula. 

 

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 (1) LEGO Education. (2024). State of Classroom Engagement Report. Dinamarca.

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