La robótica para jóvenes potencia el aprendizaje colaborativo
Teniendo en cuenta que los tiempos están cambiando y que la tecnología cada vez cobra una importancia mayor en nuestra sociedad, sería lógico pensar que, de alguna manera, es conveniente introducir el uso de recursos de tecnología dentro de las aulas para que los alumnos se familiaricen con ello lo antes posible.
Si eres profesor y buscas métodos innovadores para dar un enfoque más práctico e interactivo a tus clases, sin duda te interesará la opción de la robótica para niños. Seguramente ya has podido comprobar de lo que te hablo y eres consciente de esta realidad. Estas actividades son ideales para fomentar el aprendizaje colaborativo, ya que hacen que la enseñanza se convierta en una experiencia social y dinámica además de incluir las necesidades académicas en las clases.
Para poder funcionar con éxito, el método del aprendizaje colaborativo depende totalmente del intercambio de información entre los alumnos. De esta manera, ellos podrán trabajar en grupo para realizar las tareas designadas de forma colectiva.
El aprendizaje colaborativo trata, y ‘cultiva’, el liderazgo personal y ayuda a entender la dinámica del trabajo en equipo. El aprender a dialogar eficazmente con los compañeros, compartir ideas y construir sobre las contribuciones de los demás para elaborar el mejor resultado final posible.
En este artículo vamos a ver en mayor detalle cómo la robótica para jóvenes consigue potenciar el aprendizaje colaborativo.
El aprendizaje colaborativo y la robótica para jóvenes
Para que cualquier joven aprenda de verdad, es fundamental que sienta cierto grado de interés por la materia en cuestión. La manera en la que se presenta esta materia determina, en gran medida, si despierta el interés del alumno o no: está demostrado que las actividades que se realizan de forma práctica y activa obtienen resultados mucho más deseables.
Es decir, la clave para sacar el mayor provecho posible al aprendizaje colaborativo es permitir que los alumnos aprendan haciendo. Deben construir sus propias habilidades. Muchos hemos estado, en nuestra etapa estudiantil, frente a una mesa tratando de memorizar datos de poco interés para aprobar un examen… Y todo para olvidarnos de estos datos poco después al no verle una utilidad directa.
Las actividades realizadas con la robótica pretenden evolucionar de estos métodos más tradicionales a unos que ayudan a los alumnos a aprender viéndole la utilidad directa para alcanzar el éxito en el futuro, tanto a nivel profesional como en su vida personal.
La educación a través de la robótica fomenta 3 tipos de aprendizaje en particular entre los alumnos jóvenes:
- El aprendizaje sistemáticamente creativo. Se logra al facilitarles la posibilidad de combinar la lógica y el razonamiento con la imaginación y la alegría. Como ya hemos mencionado, este es un aspecto muy importante de la robótica, el permitir que los jóvenes disfruten y tengan vía libre para explorar su creatividad. A través de la exploración, la combinación y la transformación de ideas y objetos, se convierten en aprendices sistemáticamente creativos.
- El aprendizaje activo. Se refiere a lo destacado sobre la importancia de aprender haciendo, y de que las habilidades aprendidas sean realmente relevantes y útiles para el progreso en el futuro. Al construir cosas de manera activa, los alumnos pueden formar sus ideas de una forma más clara y les será más fácil transmitir sus ideas eficazmente en el futuro. El trabajo en estos proyectos también promueve el sentimiento de orgullo que proviene de crear algo por tu propia cuenta, de ser proactivo y de esforzarse para llegar a una meta marcada.
- El aprendizaje colaborativo. Al interpretar las experiencias y explicaciones de otras personas, bien hablemos de compañeros o expertos, se enriquece mucho la experiencia del aprendizaje. También se aprende mucho mejor tras reflexionar sobre una experiencia, haya sido buena o mala, al hablar de por qué o cómo funcionaron las cosas en el proceso de trabajar para alcanzar un objetivo.
Otro beneficio importante del aprendizaje colaborativo a través de la robótica para jóvenes es que se ayudan entre sí, según sus habilidades, a través del lenguaje compartido que representan los elementos de la robótica.
Es importante reconocer que aunque la acción de aprender es una cuestión individual, siempre es útil la contribución de otras personas para desarrollar y completar nuestro aprendizaje, y las actividades realizadas con la robótica están diseñadas teniendo esto en cuenta.
Aunque hemos explorado estos 3 tipos de aprendizaje de manera individual, no cabe duda de que se refuerzan entre sí y aumentan el aprendizaje global de los jóvenes.
Si aprecias el concepto de la robótica como herramienta innovadora para la construcción de habilidades entre los más jóvenes, no dudes en visitar la página dónde encontrarás todos los recursos de robótica.