Cómo hacer la transición a la LOMLOE durante el curso 2021-2022
Cambios importantes a la vuelta de la esquina.
La nueva ley educativa (Ley Orgánica 3/2020 de 29 de diciembre) supone un cambio de rumbo para los centros escolares.
LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la LOE), también conocida como “Ley Celaá”, persigue cinco grandes objetivos:
- Modernizar el sistema educativo.
- Proporcionar equidad y capacidad inclusiva.
- Ofrecer una personalización del aprendizaje.
- Mejorar los resultados en materia educativa.
- Atender al desarrollo sostenible según la Agenda 2030.
Más brevemente, el principal objetivo de la LOMLOE pasa por conciliar la calidad y la equidad en el entorno educativo.
En el curso pasado se aplicaron modificaciones relativas a la competencia, autonomía y selección en los centros, así como a la admisión de los alumnos.
Pero será el curso 2021-2022 el que más novedades presentará por la LOMLOE.
Tal es así que algunos centros han designado equipos específicos para comprender la nueva ley, analizar su alcance y determinar las necesidades presentes y futuras.
¿Cuáles serán los cambios? ¿Cómo adaptarse a ellos?
¿Qué cambios se implantarán en el curso 2021-2022?
Cuatro medidas se estrenarán al inicio del próximo curso:
- Evaluación y condiciones de promoción de las diferentes etapas educativas.
- Condiciones de titulación de Educación Secundaria Obligatoria, ciclos formativos de Grado Básico y Bachillerato.
- La titulación de las enseñanzas profesionales de Música y Danza.
- Las condiciones de acceso a las diferentes enseñanzas.
¿Cómo adaptarse a los cambios que plantea la Ley LOMLOE?
La octava ley educativa de nuestra historia, al igual que las siete anteriores, se centra en determinar los márgenes de actuación de los centros.
¿Cómo superar con éxito la transición a la LOMLOE en 2021 y 2022?
Determinar el punto de partida
Los primeros centros escolares en mover ficha han optado por establecer grupos de trabajo específicos, encabezados por los equipos directivos, para analizar y abordar las necesidades más acuciantes.
Con la LOMLOE será especialmente relevante evaluar esas necesidades educativas con lupa.
Marcar el punto de partida permitirá establecer las bases para adaptar los centros a corto, medio y largo plazo bajo una perspectiva de educación inclusiva, tal y como marca la ley.
Establecer objetivos medibles
“Lo que no se puede medir, no se puede mejorar”.
Bajo esa perspectiva, los centros y el profesorado deben enfocarse en establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con límite en el tiempo.
Es justo lo que propone la técnica SMART (Specific, Measurable, Achievable, Relevant and Time-based).
Personalizar estas metas u objetivos para cada estudiante hará que sientan una mayor motivación de progresar y trabajar para alcanzar el nivel propuesto.
Dichos objetivos también pueden aplicarse a nivel de centro, mejorando así la experiencia global de los docentes y de las familias.
Desarrollar estrategias personalizadas
Aumentar el éxito escolar es uno de los pilares centrales de la LOMLOE.
Para lograrlo, deben crearse estrategias de aprendizaje personalizadas que atiendan a las necesidades del alumno y que garanticen la inclusión educativa.
Será vital la atención individualizada del alumnado, prestando especial atención a los entornos socialmente desfavorecidos y establecimiento mecanismos de apoyo y refuerzo.
El objetivo es evitar la repetición escolar en consonancia con pedagogías humanistas, personalizadas y cercanas.
Fomentar el aprendizaje competencial
Reforzar los conocimientos del alumno. Hacerle sentir que el aprendizaje es útil y válido más allá de lo aprendido a través de la pizarra o de la pantalla.
Aplicar los conceptos a problemas cotidianos, reflexionar, razonar, desarrollar un espíritu crítico…
Ahora más que nunca es prioritario escuchar y empatizar con el alumno. Comprender cuáles son sus inquietudes presentes y futuras. Entender su realidad y la de su familia.
Y enseñarle a aplicar los conocimientos y habilidades a situaciones reales. Yendo un paso más allá, reflexionando sobre lo aprendido.
En definitiva, buscando una participación más activa.
Realizar una evaluación continua y global
Otro de los grandes objetivos que plantea la LOMLOE para el entorno educativo: realizar una evaluación continua y global teniendo en cuenta el progreso del alumno en el conjunto del aprendizaje.
Para ello es necesario transformar la evaluación:
- Ser consciente de la realidad diversa de los alumnos.
- Recurrir al feedback como herramienta para el crecimiento.
- Apostar por estrategias de autoevaluación y evaluación continua.
Todo esto con el objetivo de reducir la tasa de repetición de los alumnos y de acercar la tasa de abandono escolar (cercana al 20%) a la media europea (en torno al 10%).
Impulsar las competencias digitales
Tienen un papel preponderante en la LOMLOE. Las competencias digitales se erigen como otro de los pilares de la nueva ley educativa. Deben reforzarse, pero bajo un enfoque actual.
Los centros no deben limitarse al uso de las TIC en las aulas, sino que tendrán que fomentar el uso creativo de las mismas y el pensamiento crítico en torno a ellas.
En materia tecnológica también será vital la previsión. Los centros deben coordinar a los docentes y a las familias a fin de adaptarse a un hipotética educación a distancia. La Ley LOMLOE pone el foco en las nuevas tecnologías. Desde ROBOTIX sumamos nuestro granito de arena con innovadores recursos para los centros educativos y para las familias.