Integrando las ciencias del aprendizaje con la tecnología educativa
Durante más de 100 años, los investigadores han trabajado incansablemente para comprender cómo aprenden y recuerdan los humanos. El estudio de las ciencias del aprendizaje resultante es impresionante. De hecho, disponemos de tanto conocimiento sobre el tema que es imposible que ningún humano pueda leer y absorber todo lo que se ha escrito. Pero a menudo no se sabe cómo aplicar los hallazgos de esta investigación en la educación.
Usar las ciencias del aprendizaje para mejorar la educación empieza con la identificación de algunos principios generales. Uno de ellos es que nuestro cerebro tiene la particularidad de recordar la información que es más llamativa y relevante. El resto de lo que recordamos viene del procesamiento profundo. El mero acto de prestar atención y pensar profundamente en algo te lleva a recordarlo.
Metodología LEGO Education
LEGO Education usa la metodología basada en la teoría de Mihaly Csikszentmihalyi que explica que la realización de una actividad provoca en una persona una sensación tan placentera que el individuo la realizará por el puro placer de hacerla. Esto se aplica en la psicología positiva y es denominado “flujo”, es decir, el estado mental en el cual una persona está completamente inmersa en la actividad que ejecuta.
Uso de la tecnología en el aprendizaje y el conocimiento
Aplicar las ciencias del aprendizaje en el aula es un desafío. Aquí es donde la tecnología entra en juego. Primero, debemos tener una forma de recopilar datos sobre el rendimiento de los estudiantes. Por ejemplo, los estudiantes pueden realizar un breve cuestionario después de cada sesión para calificar las competencias que se les evalúa.
En segundo lugar, los grupos de trabajo pueden diseñarse para permitir que los estudiantes participen en un aprendizaje activo. Cada actividad grupal se puede clasificar según las competencias que se están llevando a cabo.
Tercero, cada una de las actividades realizadas en grupos puede ser "multicapa", es decir puede abordarse más o menos profundamente.
Las interacciones sociales del grupo de trabajo pueden diseñarse para guiar a los estudiantes y conocer como procesan la información; para evitar que la actividad sea aburrida deben diseñarse para alentar estudiantes y apoyarse unos a otros.
Claramente, la tecnología educativa nos brinda muchas oportunidades para usar la ciencia del aprendizaje. Para aprovechar estas oportunidades, necesitamos tener resultados claros de aprendizaje, debemos medir el progreso de cada estudiante y enfocarnos más en el aprendizaje activo. Para conseguir estos fines hay que estar dispuestos a dedicar el tiempo, la energía y los recursos necesarios para lograrlo.