Cómo el aprendizaje práctico desarrolla habilidades clave
Al enseñar creatividad y colaboración, el aprendizaje práctico es uno de los componentes básicos de los primeros años, dice Sian Ward
"Todo lo que hacen en Infantil es jugar”. He escuchado esta frase muchas veces desde que comencé a trabajar en educación de aquellos que no entienden que "jugar" es en realidad la parte más vital del desarrollo infantil temprano y tiene un impacto de por vida.
El juego, o el aprendizaje práctico, como se lo denomina con mayor precisión, es el núcleo de la educación y sienta las bases para nuestros alumnos en el futuro. Nuestro trabajo, como educadores, es garantizar que nuestros hijos estén preparados para el mundo que les espera, incluida la preparación para trabajos que aún no existen. Necesitamos producir una generación de creadores y diseñadores que puedan resolver los problemas del mundo en los próximos años, y podemos hacerlo asegurando que los niños desarrollen las habilidades necesarias desde la edad más temprana posible.
La página web de Early Years Foundation Stage Profile (EYFSP) del gobierno estadounidense reconoce la importancia del aprendizaje práctico al promover las tres características del aprendizaje efectivo: jugar y explorar, aprendizaje activo y crear y pensar críticamente. Todos estos se desarrollan de manera más efectiva a través del aprendizaje práctico.
Jugar aumenta las habilidades de comunicación
Discutir, razonar, hablar, escuchar, cuestionar y trabajar con otros son habilidades básicas en casi todos los aspectos de nuestras vidas y estas cualidades también están en el corazón del aprendizaje práctico. Cuantas más oportunidades brindemos a los jóvenes estudiantes para que usen estas habilidades, más fuertes se volverán.
De hecho, cuando los niños juegan juntos, no solo se divierten, sino que desarrollan habilidades de comunicación y la capacidad para compartir y colaborar con otros.
Del mismo modo, cuando se les presenta a los niños una labor práctica de aprendizaje, como usar ladrillos LEGO para desarrollar sus propias historias o volver a contar cuentos de hadas clásicos, se les da la oportunidad de fortalecer no solo su imaginación y confianza, sino también su capacidad de colaborar y compartir ideas unos con otros. Y, una vez que su primera idea está terminada, tienen la confianza para desmantelarla y construir algo nuevo, otra habilidad que les ayudará en el futuro.
Aprendizaje práctico y resolución de problemas.
El aprendizaje práctico también es esencial para desarrollar habilidades de resolución de problemas y la capacidad de aprender de los errores. Por ejemplo, proporcionar a los niños un Beebot y un laberinto para dirigirlo permite que visualicen y planifiquen la ruta más adecuada, calculen los pasos necesarios para hacer esto, la secuencien en el orden correcto y la programen. Si cometen un error, les da la oportunidad de reconsiderar, averiguar dónde ocurrió el error e intentarlo nuevamente: una rutina que es muy común en muchas tareas que un adulto realiza en la vida cotidiana.
Esto también ayuda a los niños a desarrollar cierta resistencia para seguir adelante cuando algo no ha salido bien la primera vez, otro concepto esencial que se debe explorar y comprender desde una edad temprana. Los niños también deben comprender el concepto de la incertidumbre, y los profesionales deben incorporar el hecho de que la incertidumbre es normal al brindar oportunidades para darse cuenta y superarlo.
Construyendo aprendices de por vida
No sabemos qué les depara el futuro a nuestros niños y las generaciones venideras, por lo que debemos asegurarnos de que puedan hacer frente a los desafíos y oportunidades futuros que puedan enfrentar. Para hacer esto, los niños necesitan desarrollar las habilidades para aprender de modo que puedan aplicarlo en cualquier contexto, ya sea construyendo la torre más alta pero más estable de LEGO DUPLO a los cuatro años o creando un nuevo puente como adulto trabajando como ingeniero.
Las oportunidades de aprendizaje práctico que brindamos en los primeros años pueden ser cruciales para incorporar este tipo de habilidades básicas que les serán útiles en el futuro. También, de esta manera se trabajan las STEM desde una edad muy temprana.
Aprendizaje práctico: Destreza en desarrollo
Los músculos de las manos y los dedos se fortalecen a medida que el niño crece. Estos músculos clave se desarrollan durante los primeros años y si un niño no tiene la oportunidad de jugar con manipuladores que requieren el uso de estos músculos, no se desarrollan correctamente. El aprendizaje práctico es una forma sencilla de aprovechar estas oportunidades.
Por ejemplo, al usar un set LEGO Coding Express, los niños no solo desarrollarán la capacidad de resolver problemas usando su conocimiento de ciencias, matemáticas y tecnología, sino que también el uso de ladrillos ayudará a desarrollar los músculos en sus dedos y manos.
Compromiso, entusiasmo y motivación
No es necesario que un científico espacial se dé cuenta de que si un niño entra en una habitación con una hoja de trabajo y en otra con un conjunto de ladrillos LEGO DUPLO, con las mismas expectativas de resultados de aprendizaje de secuenciar y crear una historia, el niño con los ladrillos estarán más comprometido, motivado y querrá seguir con el trabajo, ¡Porque es divertido!
Pero el impacto del aprendizaje a través del juego y el aprendizaje práctico es mucho más que tener una experiencia agradable. Se trata de desarrollar las bases de las habilidades básicas que los niños necesitan para convertirse en aprendices de por vida. Empresas como LEGO Education ya valoran esta importancia, ya que proporcionan investigación y muchos recursos útiles, como sus planes de aprendizaje de LEGO Learning Solutions, para apoyar el desarrollo de estas habilidades clave.
En última instancia, el aprendizaje práctico ayuda a nuestros hijos desde una edad temprana a desarrollarse al proporcionar la base para todo tipo de habilidades clave que les permitirán prosperar, independientemente de lo que les depare el futuro. La verdad es que es más que solo "jugar", eso seguro.
Sian Ward es asistente de jefe y líder de informática en una escuela en el suroeste de Londres.
Artículo original en Tes